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El acoso escolar en Casey Heynes: el bullying y el vídeo.

Recientemente ha saltado en los medios de comunicación el caso de Casey Heynes, el acosado escolar que se tomó la venganza por su cuenta. Por los pocos detalles que se pueden comprobar a través de los medios de comunicación parece ser una situación común de bullying. Lo que realmente lo hace peculiar es lo llamativo del vídeo que se ha difundido y la fortísima repercusión social que está teniendo (esta mañana incluso llegó a ser “trend topic” en twitter). Lo que no parece ser mencionado en los medios de masas es que, paradójicamente, la grabación de ese vídeo tenía una clara intencionalidad de ciberbullying. Digo esto porque, vista la situación que se nos presenta, no parece que el desenlace fuese a ser el que realmente fue. Es decir, la situación real es que un grupo de escolares graba las imágenes de un acoso escolar, sin impedirlo (pasividad que es recurrente en situaciones de bullying), y muy probablemente con el afán de difundirlas aunque el agredido no hubiese respondido. Cosa que, al ser una prolongación del acoso mediante la difusión en internet, se constituye en otra variante. El mencionado cyberbullying.

Uno de los primeros detalles que resultan llamativos en el vídeo es la mayor fuerza física del agredido respecto del niño agresor. No sólo por lo que sugiere la diferencia de apariencia física, sino también por el hecho de que cuando el niño agresor le da un puñetazo a Casey, éste físicamente ni se inmuta mientras que en cuanto decide devolver la agresión no tiene problema en infligir a su víctima el daño que le apetece. Esta circunstancia delata el haber llegado a una situación de un alto grado de acoso en la que el agresor ya se sentía completamente impune. Así pues la descripción que se da en los artículos que tratan este tema, en la que se alega que Casey sufría una prolongada situación de acoso escolar con una victimización consolidada, podría estar en lo cierto y más si vemos que su situación había llegado a uno de los niveles más altos del acoso que se da entre los chicos (a diferencia de lo que sucede con las chicas), la agresión física. Posiblemente esta aparente pasividad de Casey para devolver las agresiones haya sido uno de los detonantes para que llegase a ser escogido dentro de su grupo como víctima y para que el hostigamiento se prolongase en el tiempo (algo fundamental en las situación de acoso). Además el hecho de que sea un niño con apariencia fuerte seguramente haya hecho más excitante a sus acosadores el hecho de saberse con dominio sobre él.
A mi modo de ver la situación que podemos observar en el vídeo también podría ser un ejemplo de una de las explicaciones más comunes de las teorías que explican la violencia, la de la mímesis de René Girard. Aunque a primera vista podrían resultar exageradas las descripciones de Girard de cómo la violencia “contamina” todo cuanto se encuentra a su alrededor (él lo ejemplifica con la soga del ahorcado en un árbol y la violencia que se traslada a su entorno), lo cierto es que en este caso vemos como una persona primeramente remisa a la violencia como es Casey termina convirtiéndose en una agresora como su atacante. Bien es cierto que aquí podría considerarse como “violencia defensiva”, pero también es verdad que la violencia (y aquí vuelvo a Girard) no entiende de razones. Funciona bajo las mismas reglas la ejerza quién la ejerza.
Como este suceso está teniendo una repercusión social inusitada (hasta hay admiradores que le acaban de hacer a Casey una web y una cuenta de twitter) resulta también importante considerarlo desde el plano sociológico. Luego de tantear las opiniones desde distintos lugares (aquí hay una hilo grande de comentarios) no dejo de asombrarme del papel heroico que se le otorga a este chico y que, además, es uno de los motivos principales de que este caso esté teniendo tanta repercusión, o de la banalización de una escena tan violenta (el apodo de Zanguief, motivado por la analogía respecto al tipo de agresión y a la corpulencia, es una muestra de ello). La opinión más extendida parece ser la que justifica la acción de Casey (en las imágenes se ve que es una agresión muy dura que pudo tener graves consecuencias). Detrás de esta opinión común parece subyacer la idea de que el fin justifica los medios. Algo que ha sido muy extendido por los ideales propagados, principalmente desde Norteamérica, mediante la televisión o el cine (véase Chuck Norris y similares). Precisamente Ross y Bandura (1963) ya demostraron que este tipo de modelos violentos se pueden irradiar mediante la imitación. No hay que olvidar que la televisión, además de ser generadora de violencia (Eron y Huesmann (1986) y Pearl, Bouthilet y Lazar (1988)) es el principal agente educativo para el grueso de la población. Mediante la televisión se asumen como propios los principales valores de la sociedad. De forma que si, por ejemplo, nos encontramos en una sociedad altamente competitiva y agresiva, estos valores serán trasmitidos de una forma más o menos velada mediante la televisión y el cine hasta ofrecer a la población un referente al que poder aproximarse y que será considerado como “lo normal”.

ACTUALIZACIÓN:
Con posterioridad a la publicación de este artículo ha aparecido una entrevista con Casey Heynes en la que se habla de este tema.

11 comentarios:

Dizdira Zalakain dijo...

Te confieso que no he visto el video porque las escenas de violencia real me desagradan profundamente y recién desayunada no tengo estómago para eso, pero me hago una idea por lo que explicas. Hace unos años, en un pueblo cercano al mío, un niño de 14 años se suicidó a causa del acoso escolar. Resulta que todo el mundo lo sabía: profesores, padres, chavales... y nadie movió un dedo para evitarlo. seguro que te suena porque trascendió a nivel nacional.
Ya sabes que en el tema de la violencia estamos en desacuerdo. Yo no puedo equiparar la violencia agresiva a la violencia defensiva. La reacción de este chico me parece totalmente justificable y, si es desproporcionada, seguramente se debe, como tú dices, a que lleva tiempo aguantando pasivamente y comprobando que no puede acudir a nadie que le ayude. Porque, a la hora de la verdad, al salir del colegio se encuentra solo y con miedo a contarlo a nadie, pues sabe lo inútil y hasta lo contraproducente de portarse como un chivato.
Tampoco creo que haya que hacer de él un héroe ni crear un club de fans o algo así. Por desgracia, he tenido contacto con chicos víctimas de bullying y te aseguro que quedan marcados para toda la vida. Normalmente desarrollan fobia social en diferentes grados y su autoestima queda devaluada para siempre. Así que, en definitiva, entiendo a Casey y me alegra que al final haya adoptado el modo no solo racional sino natural de acabar con esta situación. La violencia por la violencia es una aberración, pero también lo es el pacifismo por el pacifismo. Ambas son las dos caras de la misma enfermedad social. Saludos.

λóγος dijo...

Pienso que el vídeo es desagradable, aunque quizás sirva para que a alguna gente le despierte una especie de curiosidad morbosa.

No es que quiera hacer pasar una rato desagradable a nadie pero creo que para asentir con lo que ahí pasa hay que empezar por verlo. Y, en realidad, verlo tampoco sería suficiente, porque ahí salen seres humanos y figurativamente no se conoce de verdad a una persona. Se la empieza a conocer por contacto directo.

Es posible que alguien malinterprete lo que voy a decir, pero creo que tú no. Algunas de las personas que hacían el papel de verdugos en los campos de concentración nazis acababan con serios trastornos psicológicos. Los superiores, por no bajar el ritmo del genocidio, buscaron la forma para que los verdugos se distanciasen lo más posible de sus víctimas. De esta manera el asesinato pasaba a ser "una idea" en lugar de una realidad presencial. Eichmann también llegó a ser responsable de una gran cantidad de asesinatos porque funcionaba como un burócrata. Para él no había personas, había números que tenía que "ordenar". Muchos trastornos psicológicos también se basan en distintos grados de escisión de la realidad (en ocasiones esto también se podría ver desde la "alienación" marxista) . La locura sería el grado extremo.

Con todo esto quiero decir que es mucho más fácil justificar alguna clase de violencia cuando no hay un verdadero contacto con ella. Por retorcer un poco la idea también podría podría usarse el "dejar hacerse por la realidad", que decía Ellacuría.

Si yo estuviese en el lugar de Casey muy probablemente también hubiese agredido "defensivamente" al otro chico. La diferencia, respecto a la opinión general, es que yo tendría conciencia de que sería algo malo. Y que, además, me estaría convirtiendo en lo mismo que detesto que hagan conmigo. Es lo que dije en el artículo, la violencia funciona igual para todos. Tanto si hay legitimación como si no. Por eso no es esperable una "respuesta proporcionada".

A mi modo de ver el primer culpable es el centro educativo que hace que los niños convivan y no vela por su seguridad. También habría otros responsables para la actitud de niño agresor. Pero, desde luego, simplemente "dándole de su medicina" no se consigue que un agresor rectifique en su actitud. En el mejor de los casos se conseguirá que tenga miedo, pero su mentalidad será la misma o peor ya que fácilmente aumentará su resentimiento. Puestos a golpear defensivamente a alguien sería más consecuente empezar por los responsables del centro. Pero, claro, ahí tampoco está la solución.

Saludos

λóγος dijo...

¡Ah!, me olvidaba.

Imagino que al chico al que te refieres es a Jokin. Sí, conozco un poco de lo que parece que sucedió. Como dices es muy lamentable la impasibilidad de tantos implicados (algo que, además, es típico en situaciones de bullying). Lo peor de todo con este tema es que hasta hace poco no existía la más mínima conciencia social del problema y si no se sabe que hay problema es fijo que no va a poder haber solución.

El bullying es algo que ha existido desde hace mucho, lo que ocurre es que se ha empezado a estudiar y a tratar desde hace muy poco tiempo. Parece que haya sido necesario ponerle una etiqueta para darse cuenta de que existía. Precisamente la repercusión que tuvo en los medios el caso de Jokin sirvió para concienciar un poco a la opinión pública de que había un grave problema. Lo triste es que las personas solemos aprender después de las catástrofes.

Educathor dijo...

Horror, horror y horror.

Creo que la idea de Bullying o “acoso escolar” son, en parte, una forma de eufemismo social. Me explico: el fenómeno fundamental es la violencia social (física, psíquica, intelectual o moral) es la expresión de las relaciones de poder y dominación institucional y social (político, económico, educativo, mediático). El eufemismo intenta ocultar lo que no puede nombrarse (dominación, sometimiento, explotación, abuso). Al ponerle etiquetas las descontextualizamos y enajenamos de los elementos que realmente originan esa violencia. Pero la “microfísica del poder” nos remite siempre al poder central que lo crea como el espejo de Las Meninas cuando nos refleja el tema principal de la composición.

La circulación del video por la red como fenómeno morbo-mediático (ciberbullyng) nos traslada a la esencia del circo romano. Es un ritual-espectáculo de la violencia, de la sangre y del sacrificio en un acto de comunión. Puede ser una forma de representación de esa parte irracional que nos acompaña.

Sobre el acto en sí, de una persona que se defiende cuando está siendo agredida, no puedo hacer ningún tipo de juicio que sea pertinente. Es opinión. ¿Cómo puedo valorar una situación así? Yo creo que cualquier persona en un estado de peligro/terror puede comportarse de “cualquier” forma posible. No hay manuales, ni teorías... ni siquiera el determinismo biológico puede explicarlo.

Salud y gracias por estas reflexiones.

λóγος dijo...

El bullying comparte algunas características importantes con otros fenómenos violentos. Por ejemplo, hace tiempo comenté el "síndrome de violación y saqueo", con él tendría vínculos en común en cuanto la dominación del otro usando el sadismo (que, a fin de cuentas, es lo fundamental). Después se dan una serie de especifidades en cada caso. Si el "síndrome de violación y saqueo" tiene un claro fin necrófilo, ya que busca destruir toda vida que pueda dominar, en el bullying el sadismo se circunscribe a su forma habitual. Es decir, el sádico busca dominar a su víctima pero no pretende aniquilarla completamente. La necesita para seguir manteniendo el vínculo de dominación y así poder retroalimentar su satisfacción de forma fisiológica y emotiva. En todos estos casos subyacen la relaciones de poder y dominación. De igual manera se dan en otras facetas de la vida (la política, por ejemplo) porque suponen una solución rápida y “fácil” para resolver el conflicto existencial inherente al ser humano. Cuando se encuentran satisfacciones a base de someter a los demás ya no se hace tan necesario afrontarse a sí mismo.

Suelo decir que acuñar el “término” de bullying no deja de tener su parte triste. Fundamentalmente porque el término es de reciente creación y el fenómeno tiene una trayectoria en el tiempo mucho más amplia. Parece como si hasta que no se denominase este problema de alguna forma no pudiese existir oficialmente. Y sin este reconocimiento malamente se podrán tomar medidas para solucionarlo.

El vídeo es muy lamentable. Pero lo peor de todo no es el vídeo, es lo que se forma a su alrededor. Para empezar porque el interés de la mayoría de la gente por verlo parte de una curiosidad morbosa y sensacionalista. No de una verdadera preocupación por el fenómeno del bullying. Con una situación así no es de extrañar que el vídeo, en lugar de servir para comprender el problema, se utilice para fines bastardos como la justificación de la violencia que mencionaba anteriormente.

Saludos y muchas gracias por tu apoyo.

basileus dijo...

Que demagogia tan estúpida acabo de leer, eso de hacerse el hippie pacifista que deplora de todo tipo de violencia es poco creíble ¿acaso pensás que nos hiciste reflexionar algo? ¿que nos iluminaste?.
O sos un hipócrita de antología o tenes algún problema de empatía, ya que la mayoría que vio el video no lo hacia solo por una cuestión de sadismo, sino que realmente se identificaban con el agredido y se mofaban del agresor humillado y ridiculizado a mas no poder.
Dejemos la hipocresía, sino te alegró la paliza que recibió este payaso es que quizás te estés identificando con el o quizás tengas a algún familiar parecido a ese delincuente. Dejemos la psicología barata y digamos las cosas por su nombre, aquí hubo justicia poética.

Anónimo dijo...

Hola

Anónimo dijo...

No deseo ver ningún video donde se practique el acoso, tal vez porque me sienta acosad@; acoso hay de muchos tipos.

Creo que vivimos un momento donde cualquiera se puede servir de su fuerza, unos porque se la consienten en los ámbitos habituales donde pasa gran parte de su vida y otros a través de los medios como este: Hay demasiada impuidad, maltrato psicológico, muchas veces para ocultar la gran mentira de estos lugares de manipulación de masas.
Bueno este blog tuyo, muy instructivo, gracias por la claridad con la que muestras los temas.

Quién ha practicado bullying, después continúa, y no es enfermedad es simplemente maldad., pero como les sale bien, siguen.

Salud.

λóγος dijo...

Hola Terry.

Es cierto que muchas veces las personas que ejercen el bullying no cambian de actitud. Es más, tienen más posibilidades de seguir ejerciendo la violencia en nuevos ámbitos (violencia de género, por ejemplo) después de haber abandonado la fase escolar. Con ello podría decirse que perpetúan el ciclo de la violencia. Han crecido en un ambiente violento o permisivo con la violencia, la han ejercido en su época escolar y ,al final, se han incorporado a la sociedad para, muy probablemente, seguir ejerciéndola, ya que es un rasgo de su carácter.

El bullying es muy atrayente porque supone un alivio aparente, fácil y rápido, a las principales necesidades del ser humano. Por ejemplo, si todos buscamos ser reconocidos por nuestros semejantes, de alguna manera se emula cuando los conseguimos dominar. Sin embargo no es una actitud madura y, en realidad, las "soluciones" que ofrece son ilusorias. En niño que domina no será reconocido, será temido. Seguirá solo.

Muchas gracias y saludos.

yomismo dijo...

Yo tambièn sé "algo" de sociología, de antropología y de psicología por formación, aunque no me dedique de forma profesional directa al tema (sí indirecta ya que soy profesor de secundaria). He alucinado por la visión que tenéis del asunto... Esto no es una pelea de esquimales por el control de la zona de las focas ni es un rito de paso zulú... nada más lejos de la realidad! Es la plasmación de una sociedad en la que los abusones campan libremente por las escuelas y las calles sin que les pase nada porque sus padres o abogados les sacan del lío: Es estress límite... Yo haría lo mismo en ese caso... y vosotros, aunque lo neguéis, también... puede que no llegara con 3 puñetazos ese día (¿Serían 5? ¿12?) o incluso que no fuera ese día (¿Al siguiente? ¿Una semana después? ¿Un mes?) pero finalmente -son mediar síndrome de Estocolmo- reaccionaríais...

Unknown dijo...

hipócritas de mierda sino les gusta la violencia que mierda hacen cerca de ella, y ojo a mi no me gusta pero tampoco quiere decir que no vaya defenderme, el estúpido chico obtuvo lo que se merecía, incluso es una ley científica toda acción tiene su reaccion.

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