RSS

Cuando el manipulador es el psicólogo

La publicidad contemporánea vive en buena parte de la psicología. Esto es así porque el objetivo de la publicidad es vender un producto, conseguir beneficios económicos. Para conseguir estos beneficios económicos lo más rentable, aunque no lo más digno, es convencer a las personas que puedan ser potenciales clientes. Una persona que no tenga sed fácilmente desarrollará la apetencia por una Coca-Cola después de que lo bombardeen con repetidos anuncios de este producto. En este sentido la empresa ha conseguido crear una necesidad donde no existía y con ello el objetivo de conseguir beneficio económico.
Pero las manipulaciones del inconsciente mediante mecanismos que nos ha hecho aprender la psicología no terminan aquí. Lo más irónico es que este procedimiento lo utilizan también muchos psicólogos para su propio beneficio. Precisamente en este blog se pretende todo lo contrario, ayudar a devolver a la psicología a su puesto al servicio de la persona evitando así que sirva a intereses bastardos.
La foto que encabeza esta entrada es la que utiliza un psicólogo como carta de presentación en su Facebook y en la portada de su web. En principio podría pensarse que nada más inocente y lógico que el que alguien que atiende a los demás se muestre de esta manera. Sin embargo, a poco que nos fijemos en la foto, comprobaremos que poco en ella es casual. Para empezar resulta llamativa la disposición. Cuando se pretende retratar a una persona el objetivo central es ella, y no lo que pueda aparecer en el fondo. Sin embargo la persona queda aquí desplazada a un lateral de la foto con la idea premeditada de que la foto suministre más datos que el de la simple apariencia física. La foto claramente busca aquí contextualizar a la persona. Creo que podrían distinguirse tres ejes:
1-Los libros (a la izquierda): Si se ha de dar imagen de autoridad intelectual nada mejor que colocar un montón de libros al fondo para aparentar que se lee mucho. Que se hayan leído o que sean simple decoración y jamás se hayan ojeado resulta secundario porque el objetivo no es su lectura, es la impresión.
2-Los títulos académicos (a la derecha): No hay mayor referente de conocimiento para el burgués promedio que un título académico. Así que nada mejor que enseñar unos cuantos para que se acredite de esta manera que se está avalado y que la posición de autoridad intelectual y moral que necesita un psicólogo está justificada. Por cierto (y esto lo digo con todo el respeto) una licenciatura de la uned lograda a los treinta y cinco años (cosa que se puede deducir de su propia web) no creo que sea el aval más impresionante que se pueda dar.
3-La mesa y conjunto del despacho: Un lugar regio, limpio y ordenado que sea imagen de que lo que se practica allí es de la misma condición que el recinto en el que nos encontramos.
En definitiva, se está vendiendo una imagen que no tiene por qué coincidir con la realidad pero que pretende condicionarnos la idea que podamos hacernos de esta persona. En este sentido supone una técnica de manipulación semejante a la empleada en la publicidad. Aquí el objetivo es transmitirnos eficiencia para captarnos como clientes, con lo que de nuevo llegamos al beneficio económico).
No es que no sea partidario de que cada uno se intente buscar la vida como pueda. Pero siempre dentro de unos límites. Si se quiere dar a entender a los demás que se ha logrado una autoridad intelectual suficiente creo que hay caminos mejores que el de inducirnos a juicios a través de impresiones premeditadas.

7 comentarios:

Dizdira Zalakain dijo...

Con el planteamiento general, que has resaltado en negrita, estoy absolutamente de acuerdo. Un principio que a veces se explicita sin pudor de la psicología actual es identificar la salud mental con la capacidad de adaptarse al entorno social. Según esto, no inmutarse ante los horrores de un campo de concentración era un signo de salud mental de los funcionarios de la Alemania nazi. Pero la salud mental no puede ser un concepto relativo. Los médicos afirman que pesar 40 Kg, por muy de moda que esté, es enfermizo, pero los psicólogos consideran enfermizo al que, por ejemplo, no soporta los abusos de autoridad en el trabajo o al que no se divierte viendo la tele y comprando cosas.

En cuanto al señorito de la foto, qué puedo decir... Un magnífico análisis de publicidad subliminal. De todos modos, sin conocer al sujeto, me atrevo a proponer una explicación alternativa para su foto. No creo que la razón última de esa foto sea "embaucar" al posible cliente, por más que ello sea su objetivo consciente y que de hecho funcione en gente ignorante. Yo creo que esta foto es un acto de afirmación de una persona quizá no muy segura de sus méritos intelectuales. El dato de su tardía licenciatura así lo parece confirmar. La carrera de psicología me consta que no es precisamente de las más exigentes en cuanto a cualidades intelectuales y culturales de sus estudiantes. Y esa estantería no parece tener libros propiamente dichos sino enciclopedias y cosas por el estilo.
Hacerse una foto con la biblioteca al fondo es la típica imagen con la que los periódicos nos presentan al supuesto o real intelectual. Pero basta echar un vistazo a los lomos de los libros para distinguir la biblioteca real de la meramente heráldica. No se trata solo de que al hábito no haga al monje, sino también de que el hábito del monje real es distinto al del monje falso.
Un ejemplo de biblioteca real es esta imagen de Gonzalo Puente-Ojea posando en la biblioteca de su casa.
http://www.unidadcivicaporlarepublica.es/laicismo%20web%202009/puente%20ojea.jpg
Parece perceptible el orgullo y hasta la vanidad con la que el anciano intelectual muestra sus estanterías, seguramente acumuladas durante más de medio siglo de compras y lecturas. Pero, digamos, se trataría en este caso de un pecado de vanidad mucho más leve y justificado.

. dijo...

Lo que puse en negrita me quedó algo grandilocuente pero creo que deja claro lo que se pretende expresar y, a fin de cuentas, es uno de los propósitos centrales de este blog.

En este caso no había pensado que el pretender convencer a los demás mediante la manipulación tenía más objetivos que el de los clientes, pero ya que lo dices es obvio que la búsqueda de prestigio intelectual también está detrás. Este hombre suele hablar bastante en público, así que aquí ya hay un motivo más por el que puede buscar ser respetado dentro de determinados ámbitos.

En cuanto a la foto llevas toda la razón. A mí me recuerda a los despachos de muchos abogados en los que, además de los libros básicos necesarios, se recurre al truco de amueblarlos a base de enciclopedias. El simple hecho de ver tantos libros semejantes ya delata el poco interés del implicado. En este sentido la foto de Puente Ojea es mucho más realista. Para empezar la persona está en el centro, con lo que ya no hay tanta premeditación. Después se ve lo que comentas, muchos libros de distinto origen. Es más, en muchas repisas está aprovechado el espacio al máximo hasta el punto de colocar los libros horizontalmente para que quepan todos.

Aunque no sé el contexto (siempre hay margen a que la foto de Puente Ojea sea fruto del azar) estoy cansado de ver el sentimiento acaparador que se esconde detrás de las bibliotecas de muchas personas. En muchos casos esto se delata por el placer que siente el dueño simplemente al contemplar sus libros. A mi modo de ver es un claro reflejo en el carácter de un "
"rasgo anal"
(típico también de otros coleccionismos), en el que el “tener” (los libros físicos) se impone al “ser” (lo que se ensancha el espíritu con ellos). Dentro del plano literario puedo entender la necesidad física de tener los libros al ser ellos objetos estéticos. También puedo comprender que para poder trabajar sobre ellos (lo que pomposamente muchas veces se llama “investigar”) sea necesario tener bastantes al alcance de la mano. Sin embargo en muchas ocasiones suele encontrarse, en mayor o menor medida, el afán acaparador que citaba. Afán que todavía me parece más absurdo si tenemos en cuenta que la lectura es un proceso lento. En este sentido Schopenhauer se burlaba mucho de la gente que cree que comprando un libro y llevándolo a su casa ya ha hecho lo más importante de lo que tenía que hacer con él.

Yo también conozco el placer de contemplar este tipo de posesiones, aunque la fortuna ha hecho que lo haya ido perdiendo con el tiempo. En este sentido creo que algo he sabido tomar ejemplo de los cínicos y de su desprecio por lo material (en este caso, el libro escrito). Para esto me parecen admirables y ejemplares los versos de Crates:

“Poseo cuanto he aprendido y pensado.
Y los sagrados preceptos de las musas:
Todo lo demás es vanidad.”

Saludos

Lectora dijo...

Hola blues, me gusta el look de tu nueva web.
Opino que la foto del psicólogo es un poco anticuada, vestido de gris, aunque sin corbata, y con los libros de fondo cierto que pretende transmitir profesionalidad pero también da la sensación de aburrimiento.

Yo no sería tan severa, es normal que un@ se intente publicitar de alguna forma, de todas formas me gusta tu capacidad de disección de las cosas, es bueno eso de analizar y no deglutir los "alimentos visuales" casi sin masticar, esa me parece una cualidad muy interesante.

Saludos

Jan Pahl dijo...

1ra parte

Eso no es tan fácil, las necesidades no se ‘’crean’’ de la nada, se crean en base de necesidades preexistentes y a partir de ahí se propone una idea que pretende llenar esa necesidad. No saques frases fuera de contexto menos aún cuando es la especie nominativa inicial con el cual quieres dar sustento a tus géneros y ordenes conceptuales, de lo contrario terminarás hablando sandeces. El que convenzas a alguien a probar un producto no es automático y el fidelizarlo es menos automático aún, esto de la publicidad no es lavado de cerebro.

No hay ninguna evidencia empírica de que el ‘’subconsciente’’ sea manipulable, de hecho ni siquiera hay evidencia de que algo como tal existe y ni siquiera aparece en el DSM, así que por favor se consecuente y di que es tu cuerpo de ‘’teorías’’ y ‘’opiniones’’ no el cuerpo de lo que la psicología experimental (al menos de este siglo) tiene o de hecho tienen otras disciplinas complementarias como la etnografía, la neurociencia, la etología, la semiología entre otras.

Hay aproximadamente 500 escuelas de psicología registradas en la APA, de las cuales solamente un puñado basan sus teorías en evidencias experimentales, clínicas y de campo, no me vengas con una de ellas que ni siquiera es representativa del gremio para hablar de psicología como ‘’conjunto’’ ES la clave para interpretar el fenómeno en mano, primero JUSTIFICA. Ahí manipulas la información de manera menos ética de la ética que dices tener al hablar de publicidad como profesión no ética, ¿dónde queda tu objetividad acá?, usas con pinzas lo que te conviene y obvias que hay miríadas de teorías competidoras, y que muchas de ellas tienen mejor base de experimental hasta netamente cualitativa que la respalde.

¿Qué es un interés bastardo?, ¿cobrar honorarios profesionales por ejercer éticamente la profesión?, ¿ganarse el pan?, ¿te enteraste que existen códigos de ética profesionales?, ¿acaso sabes que hay legislación que protege al consumidor?, por que presupones a-priori que los que no razonan como tú o no ven la psicología como tú son inmorales o hasta amorales, ¿eres acaso un ejemplo de moralidad a seguir?, ¿qué te hace tan convencida?, ni yo estoy completamente convencido de que mis propios principios morales no sean perfectibles.

Perdóname, ¿pero qué de malo tiene querer dar una imagen?, ¿qué esperas que de este señor cómo imagen ‘’correcta’’?, ¿¿¿la que tu crees???, el no se va a retratar como mamarracho, con camisa dominguera o con look hippie solamente por que tu crees que es malo tratar de buscar una imagen, tu misma en tu avatar buscas una imagen, y se me ocurren muchos contenidos semiológicos de esta imagen, algunos de ellos no concordantes con alguien que debería tener la responsabilidad de tener la salud mental de alguien en su consultorio

¿Será que la lágrima en tu avatar no busca dar una impresión?, pero claro, si es él el que busca dar una impresión, entonces está mal en esencia, pero si eres tú no…¿no crees que tu análisis más que decir de su persona, habla más bien de la tuya?, qué denota lo que dices, ‘’yo tengo la razón’’, que connota lo que dices, todo lo que no concuerde con la impresión que considero ‘’ideal’’, todo lo que se sesga de mi ‘’mascara’’ está mal. Egocentrismo megalómano en estado bruto. Todo un diamante. YO-YO-YO_ICH_I_IO.

Jan Pahl dijo...

2da parte

Perdón, pero cómo diablos en comunismo, en capitalismo, en economía de mercado, anarquismo o en cualquier ismo pretendes calificar como mínimamente apropiada para ejercer una profesión, ¿acaso tú irías a un cirujano para una operación a corazón abierto que no tenga título?... Desde que yo se las personas no son telépatas, no pueden saber a priori si un señor que dice ser psicólogo tiene o no conocimientos mínimos y asume responsabilidades legales de su gremio por mala actuación, para eso se necesitan títulos te guste o no así estos títulos obviamente no reflejen todo lo que está detrás de la persona que lo ostenta.

El evaluar si una licenciatura a los 35 o a los 15 en una universidad ‘’X’’ o ‘’Y’’ es pertinente es algo que las personas pueden hacer por si mismas, no hace falta que vengas de socorrista o bombero y des tu ‘’docta’’ opinión sobre este psicólogo en particular no sea que los incautos caigan. Niña, la gente sabe evaluar información y tomar decisiones sin necesidad que tu egocentrismo los ilumine. Deja de pensar como si todos los que no piensan como tu fuéramos alienados, es decir, tuviéramos un cortocircuito dialéctico-histórico-socio-cultural que no nos permite ver la verdadera iluminación religiosa de tu culto extremista. Hegel, Platón y Sócrates se deben estar revolcando en la tumba al ver lo que desde el siglo XIX convirtieron lo que se suponía era una metodología que jamás llegara a verdades absolutas y al abuso de reduccionismos metodológicos.

Concuerdo contigo en algo, a mi particularmente me parece que el despacho de este señor es kitsch, más aún que esos libros lejos de parecer leídos están demasiado prístinos para mi gusto, yo particularmente jamás pisaría ese consultorio y considero que hasta mala publicidad se hace de ñapa, pero eso es cosa mía, interpretación mía, él por su parte tiene todo el derecho de vender su imagen como le de la santa gana, y otros de ‘’comprarla’’ si así desean, de la misma manera que tú señora ‘’blues’’ la vendes con tu ojo que llora por una humanidad que no se adapta a ti o quizás sea mejor decirlo, que tú no te adaptas a ella aceptando que tu individualidad puede coexistir en la pluralidad sin derogarla.

El individuo debe estar protegido de la sociedad y del estado en el ejercicio de su SACROSANTA individualidad, y francamente me da terror personas como tú de visión única, seriamente resentidas consigo mismo, que pretenden cambiar el mundo a su imagen y semejanza, como se de Dioses se tratara haciendo mundos donde solo ellos y sus aburridas réplicas de fabrica tienen cabida y peor aún después dicen que este asesinato del individuo y la individualidad responsable (entre la cual está el mercado o la publicidad) es una labor o servicio social.

Jan Pahl dijo...

última parte

Son los estados con ideologías como la tuya los primeros en abusar de la publicidad y del mercado en beneficio de muy pocos, una minúscula elite política y burocrática convertida en clase alta impermeable, mientras los demás son netamente borregos, incluyendo los profesionales (en este caso psicólogos y psiquiatras) en donde su misión como expertos de la salud se corrompe en adoctrinadores del ideario fascista a la que comulgas.

Los psicólogos tenemos como misión ayudar a los pacientes mientras que nos procuramos el pan de cada día por prestar ese servicio,, no el adoctrinar. Bastante tenemos que lidiar psicólogos y publicistas sabiendo que la objetividad y el ejercicio responsable de la profesión es un desiderátum para que además nos vengan fantoches a anteponer el adoctrinamiento político sobre el individuo… prefiero mil veces tratar de convencer a un individuo que pruebe este o tal producto y si le gusta que quede fidelizado, a tener que decirle que como individuo él o ella no importa, que debe comprar el paquete fascista de visión única, renunciar a su personalidad y no poder hacer devolución alguna por que el paquete no viene con garantía, una vez comprado te jodiste, no hay protección al consumidor, no hay disidencia que te escuche, no hay buzón de reclamos, y ni siquiera te puedes desahogar protestando.

Anónimo dijo...

jjajjajajaja e reí mucho sin duda alguna concuerdo contigo sobretodo por que siempre procuro que todo lo que hay en una foto este bien, acorde a lo que quiero que se perciba ... en este caso me parece bien .. ahora quién dice que un psicólogo tiene que ser aburrido ???? yo podría el gato de el mundo de Alicia con los ojos hipnotizan tes
y la gran y burlona sonrisa jajajja
o a willy wonca .. pero bueno.. me parce que son gustos según la edad jajajajjajaja

No me parece que sea una foto manipuladora pues cada quién ve lo que quiere ver .. No existe controlador para quién no decide ser controlado .

counter on blogger